martes, 17 de noviembre de 2015

Jeremías
Valentín Reza

Estábamos en las habitaciones. Habíamos llegado luego de tres horas de viaje en ese sucio micro que se caía a pedazos. Las habitaciones eran oscuras, el hotel, viejo y frente a el, un escalofriante bosque. Por suerte me tocó con Pablo mi amigo; pero, en cambio,  Bautista tuvo que compartir el cuarto con Jeremías, El chico más raro y burlado de la clase, Todos lo molestaban y yo no era la excepción.
Ya eran las 11:00 pm por lo que nos mandaron  a dormir. Afuera hacía frió y llovía torrencialmente. Fuimos a la habitación de Bautista porque nos había invitado  para molestar a Jeremías. Nos deslizamos entre los pasillos estrechos y solitarios para evitar las cámaras. Cuando llegamos vimos que ninguno de los dos estaba ahí. Pensamos que era una broma pero la ventana estaba abierta. Pablo que era el más valiente salió por la ventana, lo cual no me pareció la mejor idea. Salí igual. Caminamos un rato por la calle hasta que vimos pasos de sangre que conducían al bosque. Estábamos muy asustados cuando de pronto... Apareció una silueta que sostenía un cuchillo y el cuerpo de Bautista bañado en sangre. Salimos corriendo  hasta que de pronto, Pablo ya no estaba. Estaba empapado. Traté de volver al hotel pero me perdí en ese oscuro bosque. La silueta se acercaba cada vez más hacia mí…
Desperté exaltado, Por suerte, todo había sido un horrible sueño. Eran las 3:00 de la mañana y Pablo  no estaba en su cama. Escuché un ruido y cuando miré para el costado, un niño, con manchas de sangre en su ropa me miraba con un cuchillo en la mano...Era Jeremías ¿habría venido a matarme?